Racing - Godoy Cruz
Qué fácil que parece cuando uno tiene un delantero de la talla de Teófilo Gutiérrez. Sin embargo, la clave de todo está en saber asistirlo y rodearlo. En lo primero se destacó Hauche, en lo segundo Castro.
Lo colectivo triunfó por sobre lo individual en la Academia del Cholo Simeone y el equipo logró cambiar la impresión que dejó contra Tigre. El Cilindro fue el escenario de una gran producción del equipo que sumó de a tres y está segundo.
Analizado desde atrás hacia delante, primero destacar la seguridad que brinda Saja en el arco, base de cualquier equipo que quiere aspirar a algo. En la línea defensiva se mezclaron las buenas actuaciones de los laterales con la muy mala de los centrales, quienes dieron muchas ventajas, especialmente en el juego aéreo.
En el mediocampo, los volantes centrales se adueñaron de dicha zona y con marca y juego, dieron tranquilidad a los atacantes para preocuparse únicamente del arco de Torrico. Así, los extremos se hicieron un festín y el 9 más