Una hoja blanca en Word - Gaby Arias

Antes cuando escribía sobre los partidos de Racing titulaba con alguna frase en vez de con los equipos. Y lo único que se me viene a la cabeza es la palabra DESASTRE. El título podría ser “El desastre de Bahía” o algo parecido a eso. Es que la Academia fue un fantasma de las primeras tres fechas, no tuvo las luces que en partidos anteriores, ni siquiera el orden necesario como para no sufrir tanto atrás. Se evidenció una falta grave de trabajo especialmente en dos aspectos. El primero es la posición y labores defensivas u ofensivas que cumplen algunos jugadores. Tal es el caso de Toranzo y de Lugüercio que desde no saber dónde juegan es más difícil hacer un buen partido. El otro, y desde mi punto de vista, más grave, es el de la pelota parada. Ya sabemos el poderío que tiene Racing por arriba, no es necesario repetirlo, y en este torneo se está desperdiciando un arma muy importante y que te ayuda mucho. Estos dos puntos son exclusiva responsabilidad del técnico. Yendo a lo que pasó en

Que difícil es escribir cuando se tiene tanta bronca por un partido que no se merecía perder y que, como hace mucho tiempo no se veía, Racing salió a ganar. La Academia propuso y con la premisa de jugar a ras de suelo y sin pelotazos encontró el fútbol que tanto reclamamos en el Cilindro. Se juntaron los del buen pie, Gio y el Pato Toranzo y demostraron que se puede jugar a otra cosa. ¿Se acuerdan cuando Racing era pelotazos a Sava, Ramírez, Caballero o el 9 que esté de turno? Eso, ayer, estuvo en el pasado y eso, es lo que hace de esta derrota un trago difícil pero no imposible de digerir. Que el partido haya sido gris y no negro. El dibujo del equipo de Russo es muy dinámico, se defendió con tres: Martínez, Aveldaño y Cahais. Después venía otra línea de tres con Cáceres, Yacob y Licht, Toranzo por delante de "La Flaca" y arriba mucha movilidad con Lugüercio como wing derecho, Bieler de 9 fijo y Gio que se movía por todo el frente de ataque, con facilidad para juntarse con

¿En la Bombonera? ¿2 a 1? ¿En serio? ¿Otra vez? Y si, es verdad, porque de vez en cuando Racing hace cosasque nosotros no entendemos, saca fuerza y huevos de donde antes no sabía comohacerlo y es capaz de defender un resultado en la cancha de Boca. Mismoresultado que en el torneo pasado y misma característica: se empezó endesventaja. La Academia tiene muchos puntos a favor que partido a partido vaafianzando. Mucha solidez defensiva y un ataque aéreo temible. Tal cual nostenía acostumbrado este grupo de jugadores, hoy una vez más un tiro libre o uncórner terminan en la red rival. En el papel, Racing salía a la cancha con un 4-3-1-2 con lossiguientes nombres: Fernández; Cáceres, Aveldaño, Martínez, Cahais; Toranzo,Yacob, Licht; Moreno; Lugüercio y Bieler. Sin embargo, en muchos trazos delpartido, Cáceres se unía a la línea de volantes armando un nuevo dibujo:3-4-1-2. Éste si era el dibujo académico. Por su parte, Borghi formó con Luccheiti; Cellay, Caruzzo,Insaurralde; Méndez, Medel, Bat

Después de mucho tiempo vuelvo a escribir sobre Racing. Tenía la duda pero ver lo que pasó el sábado no puede quedar como un día más siendo que es un gran día para la Academia. El marco es inmejorable, más de 40.000 almas en el Cilindro y el estreno de la nueva bandera de La Guardia Imperial. 250 metros desplegados en el Juan Domingo Perón, ese anillo lleno de magia y de gargantas que corean que esta campaña vamos a volver a estar con Racing. Desde hacía unas horas ya se sabía que Giovanni Moreno no iba a poder debutar ante All Boys porque no llegó el transfer desde Colombia (El grupo empresario no habría depositado el dinero). Ante esto, Miguel Ángel Russo cambiaba de esquema, del 4-3-1-2- al 4-3-3 con Hauche en reemplazo de G10. De esta manera, los 11 del debut fueron Fernández; Cáceres, Aveldaño, Martínez y Cahais; Toranzo, Yacob, Licht; Lugüercio, Bieler y Hauche. Por su parte, All Boys salió a la cancha con Cambiasso; Ferrari, Casteglione, Domínguez, Soto; Perea, Barrientos, Rimol