Una hoja blanca en Word - Gaby Arias

¡Que oportunidad que dejó pasar Racing! Que bronca que da el poder haber quedado a dos puntos de Vélez y esta ahí, cerca de la lucha. Pero todos jugaron para nosotros, menos, claro, la Academia. Otra vez, el conjunto de Russo demostró que tiene unos primeros tiempos de alto vuelo futbolístico pero sin poder concretar todo lo que genera. El equipo estaba para irse al descanso con 2 ó 3 goles de ventaja. Sin embargo, el 1 a 0 no fue suficiente cuando la ola de errores nos dejó sin nada. Al error de definición de Toranzo, se le suma el de Licht en el primero gol de Argentinos, Zucu al hacerse expulsar, Pompei en no cobrar el penal y al de Russo, quien no reaccionó nunca. Dejando en claro que el primer culpable de la derrota es el equipo por no concretar todo lo que genera, se puede seguir con el análisis del partido. Hay cosas que siempre te van a pasar, que no te cobren un penal, que te expulsen un jugador, son cosas que no están fuera de un partido normal de fútbol. Pasa siempre y va a

Racing rompió muchos maleficios el sábado. Está de más recordar todo lo que se habla con los números pero si quiero remarcar el hecho de que al Racing de antes, los de enfrente le empataban el partido. El segundo tardaba en llegar y los fantasmas volvían a aparecer. Si el partido hubiera sido el año pasado, Pellerano la clavaba en el ángulo y el partido terminaba en empate y todos nos volvíamos a casa con una bronca tremenda. Sin embargo, el que se cambió de cuadra la mandó a la segunda bandeja y Racing hizo el segundo. A la Academia no sólo no le empataron, sino que supo liquidar el partido. El conjunto de Russo fue muy superior a su rival, lo sobrepasó por las bandas, por el medio, llevó siempre peligro, con la pelota al piso lo movió de lado a lado, tocaron todos en un partido casi perfecto en ofensiva (digo casi, por la gran cantidad de goles que se desperdiciaron). Racing ganó merecidamente y no sólo eso, bailó a su rival en un partido que ni nosotros ni ellos vamos a olvidar. 1.

Y un día, el Racing versión 2011 nos hizo acordar a los olvidables equipos del pasado. Sin fútbol, sin ideas, con una línea defensiva en muy bajo nivel, sin creación y sin definición. Lo peor de todo: sin ganas. Lo peor que le pudo pasar a este equipo fue el partido con Huracán. No sólo por lo nombrado anteriormente sino que por primera vez en el torneo se notó una baja en actitud y compromiso, lo que generó el fastidio de los hinchas. Racing estuvo apático y no dejó todo como nos tiene acostumbrados. Con un primer tiempo que fue el peor del campeonato y con muy pocas ganas de revertir la situación de paridad en la cual terminó el partido. La Academia jugó tan mal, que ni los errores groseros de Pitana fueron preocupación para la gente. Del equipo sólo se salvaron Fernández, Sainz y Yacob. Los restantes jugadores quedaron debiendo mucho, incluso Russo la pifió muchísimo al no poner a Franco Zuculini, el único jugador de Racing que puede contagiar desde adentro del campo de juego. Para

Que caro que paga Racing los errores defensivos. Un despeje y una pérdida de marca significan dos goles, lo que sumado a la poca reacción de los jugadores y del técnico significan perder un nuevo partido, el tercero al hilo. Más allá de que Licht comprometió al equipo y del pésimo arbitraje de Laverni, la Academia sigue repitiendo las mismas falacias y no aprende. Es más, hasta teniendo un buen partido Fernández se cometieron errores groseros abajo. Si a todo esto le sumamos la mala puntería de los delanteros tenemos el mal presente del equipo. Es verdad que se jugó un muy buen primer tiempo, pero hay que dar muestras de rebeldía, de querer ganarlo jugando y no preocupado de terceros. Eso, a Racing le faltó ante Tigre. Fernández (6): A pesar de que en el segundo gol tuvo algo de responsabilidad, el paraguayo tuvo un buen partido, se mostró seguro en los centros y rápido en la salida. Cáceres (5): Cometió muchos errores en defensa pero cuando el partido pidió ir al frente para empatarl

Los tiempos de cada partido fueron muy notables. En el primero, Racing manejó la pelota y trató de hacer su juego. Basados en Toranzo y Lugüercio, la Academia llevó peligro al área de Lanús y lo iba ganando gracias a un gran tiro libre del Pato. Sin embargo, el encuentro tuvo un segundo tiempo, el de las pesadillas. Con un De Olivera en un bajísimo nivel, cometiendo graves errores y con un Lanús que la pegó con el ingreso de Carranza, algo que Russo no supo contrarrestar. Racing dio ventajas y lo pagó carísimo. Perdió el primer partido de visitante y con un segundo tiempo que fue de lo peor del torneo. Las dos caras de Racing hoy estuvieron más marcadas que nunca y hay que trabajar para revertirlo, urgente. 21. De Olivera (2): Gran culpable de la derrota de Racing, cometió errores de todo tipo, por arriba, bajo los tres palos, en la salida. De los cuatro goles, tuvo responsabilidad directa en tres y no sorprende que haya perdido el puesto. 22. Aveldaño (4): Lo atacaron mucho por derech