Una hoja de Messi y su Mundial

No quería hacer una nota defendiendo a Messi porque creí que no era necesario. Lamentablemente, hay mucho ciego dando vuelta y lo que es peor, mucho mala leche.



Sin caer en la fácil de simplemente agradecer por haber elegido a Argentina en vez de a España (aunque lo hago, pero tal vez no sea un motivo de peso), el Mundial de Messi, para mí, fue muy bueno.

Antes de empezar Brasil 2014, se hablaba de los cuatro fantásticos de arriba y que el problema iba a ser atrás. De esos cuatro, el único que apareció fue Messi. Higuaín falto en lo físico (solamente se rescata su partido con Bélgica), Agüero en un nivel muy bajo (falto de físico, con sobrepeso y pocas ganas) y Di María que no aguantó una temporada desgastante en el Real Madrid y su cuerpo le dijo basta en Cuartos de Final.

El único que apareció en todos los partidos fue Messi. Repasamos: Gol a Bosnia, Gol a Irán, Dos Goles a Nigeria, pase gol a Di María contra Suiza. Ahí se produce un quiebre. Argentina pasa a ser un equipo basado en la solidez defensiva, principalmente por las dos líneas de 4 y Messi para de tener a 3 compañeros en ataque más el pase de Gago a quedarse con uno sólo y sin pase limpio.

Argentina le gana a Bélgica y después tiene a las manos mágicas de Romero en los penales contra Holanda, sacando a la luz todo su repertorio defensivo, sin errores y con mucho compromiso. Claramente, en un equipo que raspa más de lo que juega, el principal perjudicado es el 10.

Así llegó Argentina a la final, con un equipo que dejó de jugar como en la fase de grupos, con mucho sacrificio y poco fútbol. El partido con Alemania, donde no se puede fallar, los delanteros de Sabella fallaron todos. Alemania campeón.

Una vez consumada la derrota, los comentarios volaron desde todos lados. Pidiéndole al 10 algo que ningún futbolista en la historia logró: ganar un Mundial sólo. La vara, como es lógico, mide al diferente distinto que al “normal”, permitiéndole a uno cosas que al otro no. Messi no puede fallar, porque es Messi. Messi no puede errar, porque es el mejor. Messi no puede perder contra cuatro alemanes, si es el mejor.

Como siempre, como antes, como ahora y como quizás siga pasando, el escudo del insulto a Messi sirve para esconder todas las demás falencias. La respuesta más común que recibo, es que es gente que ve fútbol cada cuatro años y no tiene idea. Yo, por lo pronto, viví siete partidos que nunca imaginé vivir y tengo claro que fueron gracias a Messi. Ojalá que el Maracaná sea el principio del retorno al protagonismo, se vienen dos Copa América y Rusia. La 10 dorada seguirá brillando.


Gabriel Arias Massa. 

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