Quilmes - Racing
Cuando vimos que tenía que atajar De Olivera y se lesionó Franco Zucu a los 10 de primer tiempo, todos supimos que no iba a ser el partido de Racing. Sin embargo, quedarse en eso sería caer en la mediocridad y culpar a la suerte de los resultados deportivos del equipo.
La Academia salió a la cancha con 4 centrales, un lateral y dos volantes defensivos, algo que claramente perjudicó las posibilidades de ataque del conjunto de Russo. Por otra parte, las bandas dejaron de ser un fuerte del equipo y sin Licht, Cahais no rindió como lateral y por derecha, con Pillud de 8 se perdió toda sorpresa.
Además, tras la baja de Toranzo había un solo jugador que podía suplirlo, y ese era Fariña. A pesar de que el juvenil aprovechó su oportunidad, el hecho de que haya tenido que jugar como extremo derecho, algo inexplicable para alguien que es enganche, disminuyó las posibilidades de ataque y de unir la línea de mediocampistas con los delanteros.
Un punto alto del equipo fue Viola, el juvenil viene pidiendo pista con mucha fuerza y dejando en claro que Russo en el banco tiene un cambio importante para realizar en caso de que el momento requiera de un delantero.
Sin embargo, con un arquero que nunca mostró seguridad, una línea defensiva que no marcó ni fue sólida, el fútbol dejado en los pies de Yacob y con los delanteros aislados, se hizo imposible que el equipo genera algo. Si a eso le sumamos una alarmante falta de actitud por parte de los jugadores de Racing, no había otro resultado posible que la derrota.
De Olivera (3): Nunca transmitió seguridad y siempre le regaló la pelota al rival en los saques desde el fondo. Pudo hacer mucho más en ambos goles.
Cáceres (2): Hizo absolutamente todo mal. Mal en la marca, mal en las subidas, mal en la entrega, mal en el retroceso, mal en todo. El único mérito que tuvo fue un poco de actitud en el segundo tiempo, nada más.
Martínez (4): En el papel es el mejor defensor de Racing, sin embargo, está teniendo un nivel muy bajo, se durmió en el primer gol y está muy desatento.
Aveldaño (6): Fue el mejor de la defensa y mediocampo de la Academia con muy poco, le bastó con despejar todo lo que le tiraron por arriba y al menos, saber que en los centros, el equipo no iba a sufrir tanto.
Cahais (5): A pesar de no tener un partido bueno, se las ingenió para que Quilmes no lleve peligro por su banda. Sin embargo, su puesto era de lateral y nunca pasó al ataque.
Pillud (5): Fuera de su hábitat natural (lateral derecho), pierde sorpresa. A pesar de ello, siempre se mostró para llevar peligro por derecha.
Yacob (4): La Flaca no volvió de la mejor manera, se lo vio impreciso y muy lento. La falta de fútbol fue evidente y fue su partido más bajo en el torneo.
B. Zuculini (5): Muy preocupado de la marca y con poco juego. Bruno es volante central, y darle la responsabilidad de jugar a la izquierda de Yacob y generar fútbol le costó.
Fariña (6): Fue el más metido en el partido y demostró que quiere jugar en Racing. La única jugada de peligro seria la generó el por derecha. Se encargó de bajar a buscar juego y de asistir a los otros delanteros. Acorralarlo en una esquina hizo que pierda el contacto con la pelota y se diluya.
Hauche (4): Jugó de Teo y por momentos lo hizo bien. Sin embargo, para ser el delantero de más experiencia en el equipo hizo muy poco y nunca preocupó demasiado al fondo de Quilmes.
Viola (6): Una lástima que su definición haya pegado en el travesaño. Fue el más peligroso de Racing, siempre trató por izquierda, desbordó y ganó cuando pudo. Demostró que puede reemplazar de muy buena manera al delantero titular que no pueda jugar.
Espero por el bien de Racing que la vuelta varios titulares genere un cambio en el equipo. Sin embargo, Russo nunca mostró que sea capaz de sobreponerse a la adversidad ni de suplir inteligentemente las bajas que sufrió. Contra Newell’s salió muy bien, pero con un equipo con ganas de jugar como Quilmes, no hubo caso.
La Academia suma 22 unidades de 45 posibles y aún sigue en zona de clasificación a la Sudamericana, eso es lo único bueno de un campeonato en el cual sólo mostró pasajes de buen fútbol e individualidades en muy buen nivel. Más allá de eso, el equipo nunca se supo sobreponer a las adversidades, nunca tuvo reacción desde el banco y siempre se encontraron excusas que sólo buscan tapar la mala campaña.
Los de enfrente no cobran hace meses, jugaron dos competencias, quisieron hacer una huelga y tienen los mismos puntos que nosotros, inexplicable. O tal vez si, pero si de una vez por todas nos sacamos la venda de los ojos y vemos la realidad de este Racing que ya perdió 7 de 15 encuentros.
La Academia salió a la cancha con 4 centrales, un lateral y dos volantes defensivos, algo que claramente perjudicó las posibilidades de ataque del conjunto de Russo. Por otra parte, las bandas dejaron de ser un fuerte del equipo y sin Licht, Cahais no rindió como lateral y por derecha, con Pillud de 8 se perdió toda sorpresa.
Además, tras la baja de Toranzo había un solo jugador que podía suplirlo, y ese era Fariña. A pesar de que el juvenil aprovechó su oportunidad, el hecho de que haya tenido que jugar como extremo derecho, algo inexplicable para alguien que es enganche, disminuyó las posibilidades de ataque y de unir la línea de mediocampistas con los delanteros.
Un punto alto del equipo fue Viola, el juvenil viene pidiendo pista con mucha fuerza y dejando en claro que Russo en el banco tiene un cambio importante para realizar en caso de que el momento requiera de un delantero.
Sin embargo, con un arquero que nunca mostró seguridad, una línea defensiva que no marcó ni fue sólida, el fútbol dejado en los pies de Yacob y con los delanteros aislados, se hizo imposible que el equipo genera algo. Si a eso le sumamos una alarmante falta de actitud por parte de los jugadores de Racing, no había otro resultado posible que la derrota.
De Olivera (3): Nunca transmitió seguridad y siempre le regaló la pelota al rival en los saques desde el fondo. Pudo hacer mucho más en ambos goles.
Cáceres (2): Hizo absolutamente todo mal. Mal en la marca, mal en las subidas, mal en la entrega, mal en el retroceso, mal en todo. El único mérito que tuvo fue un poco de actitud en el segundo tiempo, nada más.
Martínez (4): En el papel es el mejor defensor de Racing, sin embargo, está teniendo un nivel muy bajo, se durmió en el primer gol y está muy desatento.
Aveldaño (6): Fue el mejor de la defensa y mediocampo de la Academia con muy poco, le bastó con despejar todo lo que le tiraron por arriba y al menos, saber que en los centros, el equipo no iba a sufrir tanto.
Cahais (5): A pesar de no tener un partido bueno, se las ingenió para que Quilmes no lleve peligro por su banda. Sin embargo, su puesto era de lateral y nunca pasó al ataque.
Pillud (5): Fuera de su hábitat natural (lateral derecho), pierde sorpresa. A pesar de ello, siempre se mostró para llevar peligro por derecha.
Yacob (4): La Flaca no volvió de la mejor manera, se lo vio impreciso y muy lento. La falta de fútbol fue evidente y fue su partido más bajo en el torneo.
B. Zuculini (5): Muy preocupado de la marca y con poco juego. Bruno es volante central, y darle la responsabilidad de jugar a la izquierda de Yacob y generar fútbol le costó.
Fariña (6): Fue el más metido en el partido y demostró que quiere jugar en Racing. La única jugada de peligro seria la generó el por derecha. Se encargó de bajar a buscar juego y de asistir a los otros delanteros. Acorralarlo en una esquina hizo que pierda el contacto con la pelota y se diluya.
Hauche (4): Jugó de Teo y por momentos lo hizo bien. Sin embargo, para ser el delantero de más experiencia en el equipo hizo muy poco y nunca preocupó demasiado al fondo de Quilmes.
Viola (6): Una lástima que su definición haya pegado en el travesaño. Fue el más peligroso de Racing, siempre trató por izquierda, desbordó y ganó cuando pudo. Demostró que puede reemplazar de muy buena manera al delantero titular que no pueda jugar.
Espero por el bien de Racing que la vuelta varios titulares genere un cambio en el equipo. Sin embargo, Russo nunca mostró que sea capaz de sobreponerse a la adversidad ni de suplir inteligentemente las bajas que sufrió. Contra Newell’s salió muy bien, pero con un equipo con ganas de jugar como Quilmes, no hubo caso.
La Academia suma 22 unidades de 45 posibles y aún sigue en zona de clasificación a la Sudamericana, eso es lo único bueno de un campeonato en el cual sólo mostró pasajes de buen fútbol e individualidades en muy buen nivel. Más allá de eso, el equipo nunca se supo sobreponer a las adversidades, nunca tuvo reacción desde el banco y siempre se encontraron excusas que sólo buscan tapar la mala campaña.
Los de enfrente no cobran hace meses, jugaron dos competencias, quisieron hacer una huelga y tienen los mismos puntos que nosotros, inexplicable. O tal vez si, pero si de una vez por todas nos sacamos la venda de los ojos y vemos la realidad de este Racing que ya perdió 7 de 15 encuentros.
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